Autoridades advierten severas inundaciones y piden a la población que busque resguardo en las zonas más seguras de sus viviendas.
Las autoridades australianas declararon el lunes la alerta roja en el noroeste del país ante la inminente llegada del ciclón Christine, que se prevé alcance el litoral esta noche con vientos de 200 kilómetros por hora.
“Se prevé que Christine provoque olas de hasta cinco metros de altura e inundaciones.”
La alerta, que ordena a las personas a que permanezcan dentro de sus viviendas y desconecten la electricidad y el gas, afecta a las localidades de Port Headland y South Headland, situadas en la región de Pilbara, en el estado de Australia Occidental.
La Oficina Australiana de Meteorología dijo que el ojo de la poderosa tormenta se encuentra a unos 155 kilómetros de Port Headland, el principal puerto exportador de hierro de Australia, y a 280 kilómetros al noreste de Karratha, y se desplaza con dirección a la costa de Pilbara.
Se prevé que Christine provoque olas de hasta cinco metros de altura e inundaciones, lo que ha obligado a las compañías mineras BHP Billiton, Rio Tinto y Fortescue Metals a paralizar sus actividades en los puertos de esa zona rica en hierro.
"Cualquier impacto (provocado por Christine) se incluirá en nuestro próximo informe de operaciones", señaló BHP en un comunicado en el que priorizó la seguridad de sus trabajadores.
Los reportes meteorológicos señalan que Christine avanza hacia la costa de Pilbara a una velocidad de 16 kilómetros por hora.
El Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia (DFES) pidió a los pobladores de la zona de impacto del ciclón resguardarse en las partes más seguras de sus viviendas.
“Mantenga su kit de emergencia con usted. Manténgase alejado de puertas y ventanas, y mantenerlos cerrados. Manténgase en el interior hasta que lo indiquen las autoridades", precisó en un comunicado.
Además de la alerta roja, los servicios de emergencia de Australia Occidental han emitido alertas amarillas en otras localidades de la zona ante la posibilidad de que el ciclón ponga en peligro las vidas y destruya viviendas.