El volcán de Fuego, ubicado a unos 56 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, incrementó sus explosiones en las últimas horas, aunque aún no representa ningún peligro para la población, alertaron hoy las autoridades de Protección Civil.
Según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), el coloso, de 3.763 metros sobre el nivel del mar, expulsa columnas de ceniza a 4.500 metros de altura, informó Efe.
El volcán de Fuego, situado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, está presentando cambios en el patrón eruptivo con el aumento en el número de explosiones de moderadas a fuertes, señaló.
La entidad científica explicó en un comunicado que las explosiones han formado una columna de 10 kilómetros al sur y suroeste del complejo volcánico.
Precisó que las explosiones generan retumbos y ondas de choque que hacen vibrar los techos y ventanas de las casas de las comunidades de Panimache, Morelia y Panimache II.
Del cráter del coloso se ha observado formación de flujo de lava que alcanza los 100 metros de longitud, agregó.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) dijo en un comunicado que se mantiene una vigilancia en el volcán y recomienda a la población mantener la calma.
Sin embargo, pidió precaución a la Dirección General de Aeronáutica Civil, ya que existe ceniza dispersa en los alrededores del volcán.
Las autoridades de Protección Civil también vigilan desde el domingo el incremento de la actividad eruptiva del volcán Santiaguito, ubicado en el departamento occidental de Quetzaltenango.
El cono ha registrado expulsión de material volcánico y sus columnas de ceniza han alcanzado los 3.000 metros sobre el nivel del mar.
Las autoridades señalaron que de momento la actividad volcánica no representa peligro para las comunidades vecinas, pero aseguraron que mantendrán vigilancia el comportamiento de los dos volcanes.