El cometa ISON en los próximos días pasará en torno al Sol y su aumento de luminosidad es notorio. Hoy es estudiado no sólo por los principales centros astronómicos o agencias espaciales, sino que también por aficionados que logran captar las primeras imágenes desde la Tierra, cuando ya es visible a simple vista.
Combine una madrugada despejada con unos binoculares, mire hacia el este, y su paciencia puede regalarle la imagen del cometa ISON en su viaje al Sol.
Del tamaño de una ciudad y con más de 4.000 millones de edad, este cuerpo celeste capta miradas de científicos y aficionados.
A inicios de este noviembre, el cometa solo podía observarse con potentes telescopios; ahora puede verse con binoculares, dirigidos hacia el este y después de las cuatro de la madrugada.
La oportunidad de verlo con instrumentos menos sofisticados se produjo este 14 de noviembre.
El cometa ISON registró un segundo estallido en su núcleo lo que liberó más gases, rocas y aumentó su brillo.
Los astrónomos cruzan los dedos para que el cometa no se desintegre al pasar por el Sol.
Esto podría ocurrir este jueves 28 de noviembre, cuando ISON transite a 1,2 millones de kilómetros de distancia del astro rey expuesto a una temperatura de unos 5.000 grados centígrados.
Por su cercanía al Sol será difícil captar el cometa entre el jueves y los primeros días de diciembre; pero, si sobrevive a ese infierno, se acercará a la Tierra con más brillo y será más fácil verlo a simple vista.
Su visita a la Tierra se espera para el próximo 26 de diciembre, cuando estará a unos 64,2 millones de kilómetros de distancia.
Bajo el nombre, "El Cometa del Siglo" , el canal de National Geographic transmitirá un documental sobre este fenómeno poco usual este lunes 28, a las 8 p. m., hora de Costa Rica.