Un nuevo sísmo, de magnitud 5,4 en la escala abierta de Richter, se registró frente a las costas del Pacifico del Nicaragua, con lo que suman 31 las réplicas del fuerte terremoto de 6,6 grados del pasado sábado en esa misma zona, informaron fuentes oficiales.
El temblor de ste lunes, que al parecer no ocasionó víctimas ni daños materiales, ocurrió a las 09.12 hora local (15.12 GMT), según el reporte del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
Este sismo fue localizado a una profundidad de 15 kilómetros, frente a las costas del municipio de Puerto Sandino, ubicado a 60 kilómetros al noroeste de Managua.
El origen de este sísmo se encuentra en el mismo punto de ruptura del sismo de magnitud 6,6, reportado el sábado pasado.
Aunque en principio el temblor principal fue calculado en 6,6 Richter, el Ineter corrigió el dato y lo dejó en 6,3 grados.
Dicho punto se encuentra en la zona de subducción, sitio donde chocan las placas continentales Coco y Caribe, debajo del Océano Pacífico, entre 100 y 150 kilómetros de distancia de la costa nicaragüense.
De acuerdo con los registros del Ineter, 17 de esas réplicas se produjeron en el mismo punto de ruptura del sismo de 6,3, mientras que 14 se encuentran en zonas cercanas, entre Masachapa y Corinto, en el Océano Pacífico.
Como resultado, del fuerte sismo del sábado, el Gobierno informó de la muerte de una persona, aunque no brindó ningún otro detalle.
El Ineter recomendó a la población seguir las instrucciones que el Centro de Operaciones de Desastres estaría indicando si ocurre un evento catastrófico.
El Instituto no descartó que continúen las réplicas, ya que en el Pacífico se presenta el 80 % de sismos que ocurren en territorio nicaragüense.
Este país centroamericano sufrió el tsunami más catastrófico de la región en 1992, con olas de hasta diez metros de altura, que dejaron 170 personas fallecidas, y cientos de damnificados.
Nicaragua hoy es el único país que cuenta con un sistema de alerta de tsunamis en todas sus costas del Pacífico.
Un total de 70.000 personas viven expuestas a la amenaza de tsunamis en el litoral Pacífico de Nicaragua, según las autoridades nacionales.