Australia ha sido uno de los pocos lugares afortunados del planeta donde se ha podido observar el primer eclipse anular solar del año. La Luna se interpuso entre la Tierra y el Sol transformándolo en un 'anillo de fuego cósmico' durante el día.
El eclipse anular solar se pudo observar solo en algunas regiones de Australia y del Océano Pacífico Sur.
Científicos de todo el mundo se congregaron en esa zona para hacer importantes observaciones y llegar a una comprensión más completa de nuestro astro.
En un eclipse anular podemos realmente estudiar las regiones activas del Sol, que son las manchas solares", indicó el astrónomo Jay Pasachoff a la revista ‘Space’.
El disco de la Luna apareció un 4,5% más pequeño que el disco del Sol.