Las autoridades del estado de Oklahoma emitieron una alerta debido a la formación reciente de nubes que podrían desencadenar un nuevo tornado en el estado de Oklahoma, que en semanas anteriores se vio golpeado por uno de gran intensidad.
Residentes de los condados de Logan y Pawnee fueron avisados para tomar resguardo inmediatamente, de acuerdo a información del Servicio de Nacional del tiempo y Prevención de Tormentas.
De acuerdo a Reuters, se preveé que severas condiciones climáticas afecten la zona centro de Estados Unidos, desde Dallas hasta el final de Canadá, bordeando Wisconsin.
Esta alerta se emite cuando aún diversas zonas tratan de recuperarse de la devastación de hace dos semanas.
Según los pronósticos, en las próximas horas podría aumentar la velocidad del tiempo.
Las imágenes de televisión mostraban la caída de piedras de granizo del tamaño de una pelota de béisbol.
Medios locales informaron que la alerta se va a mantener hasta el viernes mientras que el mal tiempo se podría extender hasta el domingo.
El domingo pasado el presidente de EU, Barack Obama, visitó la localidad de Moore, arrasada por un tornado de unos 4 kilómetros de diámetro que se cobró la vida de 24 personas, y aseguró ayuda federal a los afectados "hasta el final de la reconstrucción".
El mandatario, que recorrió parte de las zonas afectadas y alentó a los vecinos que han sufrido grandes pérdidas, aseguró en rueda de prensa que la ayuda del Gobierno para las víctimas estará disponible hasta que se haya completado la reconstrucción.
El tornado, que alcanzó la categoría más alta, EF-5, arrasó unos 27 kilómetros a las afueras de Oklahoma City, destruyendo edificios enteros, dos colegios y un hospital en apenas 50 minutos.
Las autoridades locales han estimado las pérdidas provocadas por el tornado entre mil 500 y 2 mil millones de dólares y calculan que haya unos 36 mil ciudadanos afectados.