Intensas lluvias e inundaciones devastaron prácticamente los municipios de Belford Roxo y Duque de Caxias, del estado brasileño de Río de Janeiro, donde se mantiene el estado de emergencia.
Las lluvias causaron la crecida del río Capivari, cuya corriente de agua tomó otro cauce que destruyó casas, calles y todo lo que encontró en su camino, informó el Instituto Estadal de Ambiente (Inea).
Según esa entidad, ese afluente podría mantenerse en su nuevo recorrido, pues las fuerza de las aguas abrieron un gran surco por el cual se fluye ahora el Capivari. Otros ríos que atraviesan las zonas metropolitana y serrana de este territorio, como Botas, Sarapuí, Inhomirim e Iguazú, son vigilados por especialistas del Inea.
200 MIL PERSONAS AFECTADAS
La inundación causada por el desbordamiento también de los Saracuruna e Inhomirim provocó, miles de destrozos, la muerte de dos personas, más mil personas evacuados en Duque de Caxias, de acuerdo con los reportes de la Defensa Civil.
En la ciudad de Angra de Rey las precipitaciones disminuyeron desde la noche del viernes pero la localidad sigue en estado de emergencia, debido a los riesgos de deslizamiento de tierra y rocas de zonas de los cerros, mientras las áreas bajas continúan anegadas.
Socorristas de la Defensa Civil, así como habitantes de Angra buscan entre los escombros de viviendas destruidas y entre montañas de palos y piedras posibles sobrevivientes de esta catástrofe.
De los 200 mil afectados, según cifras oficiales, cerca de cinco mil fueron evacuados debido a los daños y destrucciones de sus casas de las localidades de Costa Verde, Mangaratiba, Duque de Caxias y Angra de Rey.
De los 200 mil afectados, según cifras oficiales, cerca de cinco mil fueron evacuados debido a los daños y destrucciones de sus casas de las localidades de Costa Verde, Mangaratiba, Duque de Caxias y Angra de Rey.
El gobierno brasileño anunció ayer que entregará cuatro mil cestas básicas para los afectados por las intensas lluvias en el estado de Río de Janeiro en los próximos 15 días y otorgará cinco mil reales (unos dos mil 500 dólares) a los damnificados.