Continúan los trabajos de búsqueda y rescate de sobrevivientes del terremoto en el noroeste de Irán, que fue sacudido por dos fuertes terremotos, dejando un saldo de 250 muertos y 2.600 heridos, informó el Ministerio del Interior.
Gran número de personas están atrapadas bajo escombros tras la serie de terremotos. Las autoridades indican que el número de víctimas podría aumentar considerablemente
Miles de personas presas del pánico han pasado la noche en zonas abiertas. También las autoridades recomendaron a la población de las zonas afectadas que se mantuvieran fuera de sus viviendas, en lugares abiertos, para evitar posibles desplomes de estructuras ya afectadas por los terremotos principales, debido a las numerosas réplicas.
En Varzaghan, una de las ciudades más afectadas, se ha levantado un hospital de campaña y varios refugios para atender a los damnificados. En tanto, las zonas afectadas son los distritos de Ahar, Varzagam, Haris y Mehraban, donde la mayoría de las aldeas han sufrido daños de entre el 50 y el 70%, informa la agencia de noticias iraní IRNA, citando fuentes oficiales.
El epicentro del terremoto se registró a unos 60 kilómetros al noreste de la ciudad de Tabriz, a una profundidad de 9,7 kilómetros. El primer temblor se produjo a las 12.23 GMT de este sábado y alcanzó los 6,2 grados de magnitud en la escala de Richter. Le siguieron varias réplicas de entre 3,7 y 6,1 grados, según el Centro Sismológico Europeo Mediterráneo.
"Desafortunadamente, todavía hay un gran número de personas atrapadas entre los escombros, y rescatarlas es muy difícil debido a la oscuridad”, dijeron las autoridades, tras subrayar que “debido al estado crítico en el que se encuentran muchos de los heridos, es posible que el número de víctimas aumente”.