En el oeste de EE.UU, el estado de Oregon tiene una probabilidad del 40 por ciento en el próximos 50 años de sufrir un megaterremoto en la escala del desastre de Japón en Marzo 2011, según un estudio publicado el miércoles, por el Servicio Geológico de EE.UU.
El Noroeste del Pacífico, desde la frontera con Oregon, California, a la isla de Vancouver en Canadá, ha sufrido 19 grandes terremotos de alrededor de 8.7-9.2 de magnitud durante los últimos 10.000 años, informaron los investigadores de la Universidad Estatal de Oregon.
Un adicional de 22 grandes terremotos han afectado únicamente a la parte sur de la falla denominada Cascadia que se extiende desde las áreas de Oregon Coos Bay en Newport, según el estudio. "El margen sur de Cascadia tiene un nivel mucho mayor recurrencia de los terremotos más importantes que el extremo norte y, francamente, que está pendiente de una ruptura", dijo el autor principal del estudio Chris Goldfinger en un comunicado.
El estudio, publicado por el Servicio Geológico de EE.UU., estima la oportunidad del 40 por ciento de un terremoto de gran magnitud alrededor de Coos Bay, Oregon, en los próximos 50 años.
Aseguran que el megaterremoto podría estar en la escala del terremoto de 9,0 grados de magnitud, como el que azotó en el Océano Pacífico cerca de Japón el 11 de marzo de 2011. Unas 19.000 personas murieron como el temblor desató un devastador tsunami.
El estudio de la Universidad Estatal de Oregon se anuncia como el más completo, ya que se basa en 13 años de investigación, incluyendo las evaluaciones de los sedimentos para determinar últimos eventos sísmicos.
Oregon ya tenía una historia oral de los terremotos, con los nativos americanos que hablan de un temblor gigante en torno a 1700.
Preparación para un terremoto ha provocado un importante debate político en Oregon, con los defensores de advertencia que aseguran que muchas escuelas y edificios sería totalmente inadecuados en el caso de un desastre de ésta magnitud. Los críticos dicen que el enorme costo de la mejora de la infraestructura de Oregon podrían destinarse a otras prioridades más apremiantes para los residentes, tales como la construcción de carreteras.