El volcán guatemalteco Fuego entró hoy nuevamente en una fase de erupción efusiva con flujos de lava en tres direcciones de hasta mil metros.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), esa actividad consiste principalmente en dicha efusión de lava con fuente incandescente en el cráter.
Además, presenta constantes retumbos y sonidos de desgasificación similares a los producidos por una locomotora.
Además, presenta constantes retumbos y sonidos de desgasificación similares a los producidos por una locomotora.
Un boletín de la institución señala que la ceniza por momentos alcanza los 800 metros de altura y se dispersa al este y noreste del edificio volcánico.
Por ahora la erupción es solo de constante efusión de lava, pero como en ocasiones anteriores se pueden generar flujos piroclásticos -nubes ardientes con material volcánico a altas temperaturas- en las próximas horas, agrega el texto.
El coloso de tres mil 763 metros sobre el nivel del mar es constantemente monitoreado por el Insivumeh y su organismo rector, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
La observación la llevan a cabo en conjunto con autoridades departamentales y municipales de Sacatepéquez, Chimaltenango y Escuintla, demarcaciones en las cuales comparte territorio el volcán en el centro-sur de Guatemala.
Nuevamente el Insivumeh y la Conred recomendaron a la Dirección General de Aeronáutica Civil tomar las precauciones necesarias con el tráfico aéreo sobre las inmediaciones de Fuego.
Le advirtieron estar pendiente de la evolución de la actividad eruptiva pues ésta puede levantar columnas de ceniza a mayor altura en caso de flujos piroclásticos.
Mientras, a la población aconsejaron mantener la calma, estar atenta a las indicaciones de las autoridades y evitar propagar rumores, así como reportar cualquier incidente relacionado.
Guatemala cuenta con 33 volcanes, de los cuales están activos también Santiaguito (dos mil 550 metros) y Pacaya (dos mil 552), ubicados en Quetzaltenango (occidente) y en el límite de los departamentos de Guatemala y Escuintla (centro-sur), por ese orden.
Ese último tuvo una violenta erupción en mayo de 2010 y provocó pérdidas en la agricultura y ganadería de los habitantes de las inmediaciones.
Igualmente, ocasionó la muerte de un reportero de televisión que se acercó demasiado al cráter y fue sorprendido por un estallido que lanzó rocas sobre él.