Las condiciones meteorológicas extremas se incrementan en todo el mundo a gran velocidad.
- Así lo confirman las dos semanas de calor estival que cayeron
sobre Canadá y EU cuando el hielo y la nieve del invierno aún no se
habían marchado. En marzo, buena parte de América del Norte se ‘cocinó’ a
temperaturas altas, que derritieron la nieve y el hielo y batieron por
amplio margen los récords térmicos de los últimos 150 años.
- El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) alerta que si se mantiene el actual ritmo de
contaminación de gases de efecto invernadero, alcanzarán grados
preocupantes en pocos años.
- Más olas de calor y temperaturas elevadas se registran a partir de
1950 y seguirán en alza en los próximos decenios, tal como la frecuencia
de precipitaciones intensas en regiones tropicales y en latitudes
alejadas del Ecuador.
- También es probable que aumente la velocidad máxima de los vientos de
los ciclones tropicales, mientras cae o sigue igual la frecuencia de
estos eventos en el mundo.
- Las sequías serán más intensas en el sur y el
centro de Europa, en la región del Mediterráneo, en el centro de
América del Norte, en América Central y en México, en el noroeste de
Brasil y en África austral.
- El aumento del nivel del mar, sumado a una
meteorología extrema, hará inhabitables muchos lugares para fines de
siglo.
- Sitios que ya soportan estos problemas, como los pequeños estados
insulares y ciudades costeras como Mumbai, podrían ser abandonados, si
no se efectúan importantes reducciones de las emisiones de gases de
efecto invernadero.
- Según el reporte, el gasto actual en proyectos de adaptación en
países en desarrollo es de USD 1 000 millones al año, una mínima parte
del estimado de 70 000 millones a 165 000 millones anuales que se
destinan a tecnología para frenar la polución generada por gases
invernadero.
- Todas las manifestaciones meteorológicas se ven afectadas por el
cambio climático, porque el ambiente en el que ocurren es más cálido y
más húmedo que antes.
- Las cantidades de calor y humedad
atrapados en la atmósfera son potente combustible para eventos extremos.
Y tiene poco sentido debatir si esta o aquella tormenta fue causada por
el cambio climático cuando todo el sistema meteorológico mundial está
alterado.