Expertos en medir la rotación de la Tierra de la Universidad de Colorado presentaron un estudio en el que advierten que la cantidad de terremotos de magnitud sobre 7 grados aumentará desde 2018 y esta situación se prolongará por 5 a 6 años, en especial al oeste de la placa del Caribe.
La razón aún no está clara, pero es un fenómeno que se evidencia de manera periódica y coincide luego de que la Tierra empezara a rotar más lento.
“Ha coincidido con una disminución en la velocidad de rotación media de la Tierra, y con una disminución correspondiente en momentos en que la longitud del día es más corta”, explico el estudio liderado por el geólogo Roger Bilham, de la Universidad de Colorado.
“En cinco ocasiones en el siglo pasado, un incremento del 25-30% en el número anual de terremotos de magnitud superior a los 7 grados, ha coincidido con una disminución en la velocidad de rotación media de la Tierra, con una disminución correspondiente en momentos en que la longitud del día (LOD) es más corta”, dice el autor.
Roger Bilham definió este hecho como “sorprendente”, ya que efectivamente, “se puede demostrar que anticipa cómo va a ser la sismicidad de los siguientes 5 a 6 años, permitiendo que las sociedades en situación de riesgo puedan tener una visión más precisa de lo que ocurrirá”.
Antes de la que la Tierra llegue a su momento del día más corto, el planeta comienza a desacelerarse, y esto se inicia 5 a 6 años antes, lo que permite hacer una predicción en manera muy sencilla.
Entre cada oscilación de la Tierra, nuestro planeta pasa por períodos de cerca de 15 terremotos de gran magnitud al años a 25 a 30 en los períodos después que el día se acorta.
Aún así, advierten que “la relación observada es incapaz de identificar con precisión cuándo y dónde ocurrirán estos terremotos en el futuro”, pero hay ciertos indicios.
“Notamos que la mayoría de los terremotos adicionales de magnitud superior a los 7 grados, han ocurrido históricamente cerca del Ecuador en las Indias Occidentales (América) y Orientales”.
Como ejemplo citan que desde el año 1900, “más del 80% de todos los terremotos sobre 7 grados fueron en el límite oriental de la placa del Caribe, y se produjeron cinco años después de una desaceleración máxima (incluyendo el terremoto de Haití de 2010)”.
El actual período de desaceleracion se inició en 2011 y culmina en 2017, es el último episodio de desaceleración, por lo que los científicos de Colorado aseguran que “el mundo ha entrado en un período de aumento de la productividad sísmica global con una duración de al menos cinco años”.
Esto significa que entre 2018 y 2023 tendremos más terremotos, y probablemente muchos tendrán relación con la parte oriental de la placa del Caribe.
Se trata de oscilaciones de la Tierra que suceden en manera periódica. Dos posibles mecanismos fueron planteados para que esto esté ocurriendo. Por un lado la disminución del achatamiento con desaceleración de la rotación de la Tierra, y por otro, un sobreimpulso litosférico, es decir un proceso mediante el cual la litosfera ecuatorial anula lentamente la acción del manto sobre la desaceleración de la Tierra hacia el oeste. El estudio fue presentado en la Sociedad Americana de Geología.