El Huracán Irma alcanzó la categoría 5 y se dirige con vientos de hasta 295 kilómetros por hora hacia el sur de la península de la Florida, en Estados Unidos. Según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. se desplaza a 22 kilómetros por hora rumbo al oeste con destino a los alrededores de Miami.
La tormenta pasó sobre Barbuda, San Bartolomé y San Martín en la madrugada del miércoles y se dirigía hacia la isla boricua, República Dominicana, Haití y Cuba. Llegará Florida durante el fin de semana. Con vientos de casi 300 kilómetros por hora, tiene una intensidad que la tormenta que inundó Houston nunca alcanzó.
Residentes y turistas del sur de Florida comenzaron hoy la evacuación a la espera del huracán Irma, el mayor que se tiene registro en el Atlántico. Es que el ciclón cambio su trayectoria y ahora apunta directamente hacia Miami Beach.
El huracán Irma, el más poderoso del que se tenga registro en el Atlántico, tocó tierra el miércoles de madrugada en islas en el nordeste del Caribe, avanzando en una ruta hacia Puerto Rico, República Dominicana, Haití y Cuba, antes de posiblemente dirigirse a Florida el fin de semana.
Los estragos del fenómeno ya se sentían sobre el mediodía en San Juan. El Centro Nacional de Huracanas advirtió que la marejada cicloncia causaría un fuerte oleaje de y aumentaría el nivel del mar hasta 1,8 en la costa norte de Puerto Rico, mientras que en las Islas Vírgenes llegaría a los 3,3 metros.
Son preocupantes los estragos que puede causar Irma a su paso por La Española (República Dominicana y Haití), especialmente en la segunda, donde se declaró alerta roja en todo el territorio, con centenares de familias aún en campamentos como consecuencia del huracán Matthew y unas 40.000 personas todavía desplazadas por el potente terremoto que destruyó parte de Haití en 2010 y que dejó unos 300.000 muertos.
Este miércoles, el ojo del huracán Irma inició su recorrido con su paso sobre Barbuda en torno a las 1:47 de madrugada (5.47 GMT), según el Servicio Nacional Meteorológico de Estados Unidos. Vecinos de la zona dijeron en la radio local que las líneas telefónicas se habían caído. Aguaceros y fuertes vientos castigaron la vecina isla de Antigua, levantando escombros por los aires mientras la gente se resguardaba en casa o en refugios del gobierno.
Posteriormente, el fenómeno atravesó por la mañana las islas antillanas de San Bartolomé, donde permaneció más de una hora, y luego alcanzó San Martín, según indicó el servicio de meteorología francés Météo France. "Se están dando en estos momentos impactos importantes en estas islas" caribeñas, subrayaron las autoridades. El mar "está golpeando con una extrema violencia" en las costas y hay una "gran sumersión de las zonas bajas del litoral", agregó. Según autoridades locales, unas 7.000 personas en estas islas se han negado a refugiarse, pese a la activación de la alerta máxima.
La tormenta de categoría 5 mostraba vientos sostenidos máximos de 295 kilómetros por hora (185 mph), según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, que calificó el fenómeno como "potencialmente catastrófico" y con vientos que amenazan la vida.
En Barbuda, la tormenta arrancó el tejado de la comisaría de policía, obligando a los agentes a buscar cobijo en el cuartel de bomberos cercano y el centro comunitario que servía de refugio oficial.
Irma es el huracán más intenso formado en el Atlántico desde Allen, que en 1980 alcanzó vientos máximos sostenidos de 195 millas por hora.
El presidente Trump declaró la emergencia en la Florida y dos territorios de los Estados Unidos en el Caribe que el huracán Irma amenaza con golpear más adelante esta semana.
Las autoridades de las islas en el noreste del Caribe cancelaron vuelos, cerraron escuelas y pidieron a la gente que se mantenga a cubierto mientras el fenómeno se acerca a la región.
Puerto Rico, las Islas Vírgenes de Estados Unidos y el estado de Florida declararon el estado de emergencia. Mientras, los residentes en varias islas del Caribe protegieron sus casas con tablones y realizaron compras de último momento, formando largas filas en el exterior de supermercados y gasolineras.
"Esto será algo sin precedentes", dijo en conferencia de prensa la mañana del martes el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló. Anunció que solicitará al presidente Donald Trump que declare el estado de emergencia en la isla a fin de contar con los recursos para enfrentar eventuales desastres.
La tormenta podría arrojar hasta 25 centímetros (10 pulgadas) de lluvia, causar deslaves y peligrosas inundaciones repentinas y generar olas de hasta siete metros (23 pies).