Al menos 33 personas murieron en medio de lluvias torrenciales que dejaron bajo el agua el lunes partes del centro y sur de China, donde las inundaciones dañaron cultivos y forzaron a cientos de miles de personas de evacuar sus hogares, mientras en el norte del país reinaba una ola de calor y sequía.
El caudal de agua en más de 60 ríos del sur de China subió por encima de los niveles de riesgo, dijo la autoridad de control de inundaciones. La temporada anual de lluvias, que llegó en la segunda mitad de junio, ha impactado con más fuerza en la provincia sureña de Hunan.
Hasta el lunes a la mañana había confirmados 33 muertos y 15 desaparecidos, luego de fuertes tormentas e inundaciones en las provincias centrales y sureñas incluidas Hunan, Hubei, Anhui, Sichuan y Guizhou, dijo el Ministerio de Asuntos Civiles de China.
Los meteorólogos pronostican que los aguaceros podrían empezar a ceder en los próximos días.
Los meteorólogos pronostican que los aguaceros podrían empezar a ceder en los próximos días.
El río Xiangjiang, afluente del Yangtsé, excedió su nivel récord de inundación en la capital de Hunan, Changsha. Las crecidas en la ciudad han arrasado casas, arrancado árboles, dañado autos y sumergido caminos enteros.
En todo Hunan, las inundaciones forzaron a la evacuación de cientos de miles de personas, dañaron cultivos y destruyeron casas, generando una pérdida económica total de 8.260 millones de yuanes (1.220 millones de dólares), según informó la oficina provincial de asuntos civiles.
En Guangxi, 16 personas murieron y 10 estaban desaparecidas luego de una inundación que impactó en la región suroeste tras una tormenta, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua citando a autoridades.
Las provincias del sur producen parte de los principales cultivos de China. Guangxi es la región azucarera más importante, mientras que Hunan es la tercera de las provincias criadoras de cerdos. El arroz se cultiva al sur del río Yangtsé.
En cambio, una ola de calor afecta Pekín, Hebei, Henan y otras provincias del norte del país desde la semana pasada, con temperaturas pronosticadas para el lunes cerca de los 40 grados Celsius en algunas zonas, indicó el servicio meteorológico. En Pekín, muchos residentes no salieron de casa el fin de semana por el calor extremo, que cedería hacia mitad de la semana.