Un terremoto de 5,8 grados en la escala abierta de Richter afectó el 12 de septiembre al sureste de Corea del Sur menos de una hora después de que otro sismo de 5,1 sacudiera esta misma zona del país asiático, donde no se ha informado de daños importantes.
El segundo temblor, el más fuerte registrado jamás por la Administración Meteorológica de Corea (KMA), tuvo lugar a las 20:35 hora local (11.35 GMT) con epicentro en Gyeongju, localidad en la provincia de Gyeongsang del Norte situada a unos 370 kilómetros al sureste de Seúl.Unos 50 minutos antes se había producido otro sismo de 5,1 grados (rebajado desde los 5,3 grados estimados originalmente por la KMA) con epicentro unos 9 kilómetros al sur de donde golpeó el segundo.
El más potente de los dos terremotos se notó en buena parte del país, aunque el Ministerio de Seguridad Pública surcoreano no ha informado de daños de consideración.
En ciudades como Busan, la segunda mayor del país y situada a unos 70 kilómetros al sur del epicentro de los temblores, residentes de las torres residenciales de mayor altura (algunas de hasta 80 pisos) han optado por abandonar sus viviendas ante las fuertes sacudidas que han sufrido los edificios.
Por su parte, Korea Hydro & Nuclear Power, la empresa que opera las plantas nucleares del país, informó que los reactores de las centrales de Wolsong, Hanul y Gori -todas ellas situadas en la región sureste- se encuentran en perfecto estado y que los que se encontraban operativos siguen generando electricidad sin problema.
Las autoridades surcoreanas tampoco han informado de daños reseñables en otras infraestructuras o el transporte, más allá de un par de trenes del servicio de alta velocidad KTX que se han visto obligados a suspender temporalmente las operaciones.