Lluvias intensas afectaron el viernes partes de la costa norte del Golfo de México, lo que hizo que decenas de personas se quedaran varadas en sus casas con niveles de agua hasta la cintura e incluso dos personas fallecieron debido a las inundaciones.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, declaró un estado de emergencia mientras los socorristas en el sureste del estado se preparaban para más aguaceros el fin de semana.
Edwards regresó a Louisiana el viernes debido a las inundaciones, dijo su portavoz Richard Carbo. Estaba en Colorado para una reunión sobre políticas de la Asociación de Gobernadores Demócratas pero se fue antes de que concluyera debido a la tormenta.
Edwards volvió a la mansión del gobernador en Baton Rouge y encontró que el sótano estaba inundado. Su familia ha sido reubicada hasta que se corrija la situación, reportó la televisora WAFB-TV (http://bit.ly/2b4rZsO ).
El gobernador programó una conferencia de prensa para las 10 a.m. del sábado con el fin de hablar sobre las inundaciones en múltiples municipios del estado.
Numerosos ríos en el sureste de Louisiana y el sur de Mississippi se salían de sus cauces y amenazan con extensas inundaciones debido a la fuerte lluvia que cayó el jueves en la noche, reportó el Servicio Meteorológico Nacional.
Un hombre falleció el viernes después de caer a una zanja inundada cerca de la ciudad de Zachary, dijo Casey Rayborn Hicks, portavoz de la Oficina del Jefe de Policía en el municipio de East Baton Rouge. El individuo fue identificado como William Mayfield, de 68 años, y su cadáver fue hallado al mediodía.
El forense local, el doctor William "Beau" Clark, dijo que la causa de la muerte fue "ahogamiento accidental".
Una segunda víctima fue encontrada en el municipio de St. Helena, donde las cuadrillas de emergencia retiraron un cadáver de una camioneta tipo pickup sumergida en la carretera 10 de Louisiana.
H. "Butch" Browning, jefe estatal de bomberos, confirmó que encontraron a un hombre de unos 50 años dentro de una camioneta Chevrolet alrededor de las 7 p.m. del viernes. El cadáver fue entregado a la oficina forense municipal. Su nombre no ha sido dado a conocer, pero Browning dijo que se cree que es de la zona.
Mientras tanto, los rescatistas siguen buscando a otro vehículo que podría haber sido arrastrado por el agua después de que los habitantes reportaron que había una persona desaparecida.
Mike Steele, portavoz de la Oficina de Seguridad Nacional y Preparación para Emergencias de Louisiana, informó que ya fueron solicitados vehículos para desplazarse en aguas elevadas, botes y sacos de arena. Tan solo el municipio de Tangipahoa pidió decenas de miles de costales de arena.
Un aviso de inundación estará en vigor hasta el domingo en la mayor parte del sur de Louisiana. El servicio meteorológico indicó en un comunicado que podrían caer en el área de 7 a 12 centímetros (3 a 5 pulgadas) adicionales de agua.
Para el sur de Alabama, el viernes se emitió una alerta de inundación mientras llovía en el área de Mobile.
Se prevé que los ríos Comite, cerca de Baton Rouge, y el Amite cerca de Denham Springs, ambos en Louisiana, alcancen niveles récord el fin de semana. El meteorólogo Alek Krautmann alertó que ambos ríos podrían inundar más casas en áreas suburbanas en las inmediaciones de Baton Rouge.
Dijo también que está bajo amenaza por las aguas el municipio de Ascension, corriente abajo, debido a que la crecida de esos ríos se drenará lentamente hacia el lago Maurepas.
El río Tickfaw, justo al sur de la línea estatal con Mississippi en Liverpool, Louisiana, ya estaba el viernes a las 9 a.m. a su nivel más alto registrado en la historia. Los socorristas siguen auxiliando a las personas atrapadas por las inundaciones en los condados Amite y Wilkinson, en el suroeste de Mississippi.
Se trata de un sistema de baja presión que se formó sobre Florida el fin de semana pasado y se desplazó hacia Louisiana y Mississippi.