Un sismo de magnitud 6,1 se registró este miércoles frente a la costa de Ecuador, reportó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), la más fuerte de las réplicas que han sacudido al país sudamericano tras el terremoto del sábado que dejó unos 500 muertos.
El epicentro del sismo se ubicó a 15 kilómetros de profundidad y a 125 kilómetros al oeste de Muisne, un pequeño poblado en la costa ecuatoriana, muy cerca al epicentro del terremoto del fin de semana.
"Registramos un enjambre de sismos", dijo a Reuters Andrés Ojeda, auxiliar de monitoreo del Instituto Geofísico de Ecuador.
La entidad aseguró que un sismo de magnitud 6,1 se registró a las 03.33 hora local (0833 GMT) y fue seguido por 18 réplicas hasta el momento. No hubo inmediatamente una alerta de tsunami.
Testigos de Reuters dijeron que se sintieron dos fuertes temblores de unos 30 segundos cada uno, que despertaron a los pobladores que salieron raudos a las calles.
El movimiento telúrico no se sintió en la capital Quito. Según reportes de medios locales, cuadrillas de policías se movilizaban en los pueblos afectados para evaluar posibles daños en las edificaciones ya agrietadas.
El terremoto del sábado dejó 480 muertos, 107 desaparecidos y más de 4.600 heridos. Cientos de viviendas fueron destruidas y las carreteras quedaron destrozadas, en un duro golpe para la economía del miembro más pequeño de la OPEP.
Supervisando las labores de rescate en la zona del desastre, el presidente Rafael Correa dijo que el sismo de fin de semana causó entre 2.000 millones y 3.000 millones de dólares en daños a la economía fuertemente dependiente de sus envíos de crudo.
El sismo del sábado fue el peor en décadas, afectando poblados enteros y dejando a unas 20.500 personas durmiendo a la intemperie.