Al menos 45 personas murieron y otras 200.000 se vieron damnificadas por las inundaciones en Birmania (Myanmar) después de dos semanas de copiosas precipitaciones, informaron hoy medios locales.
El gobierno declaró zona de desastre los estados de Chin y Rakáin y las divisiones de Magwe y Sagaing, en las regiones central y occidental del país, las más perjudicadas por las inundaciones.Equipos oficiales, personal militar y agencias humanitarias intentan alcanzar las áreas afectadas para llevar a los damnificados agua, comida, mantas, medicinas y otros elementos para satisfacer las necesidades básicas.
La Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) calculó que habrá un aumento "significativo" del número de víctimas y damnificados porque hay muchas zonas que permanecen aisladas y a las que los equipos de rescate no pudieron acceder.
"La ONU y las ONG internacionales están evaluando la situación y adecuando la respuesta, que incluye el reparto de alimentos, sanidad, agua, asistencia sanitaria, refugio y mosquiteras", señaló hoy la OCHA, en un comunicado.
Los ministerios de Sanidad y de Pesca y Desarrollo Rural anunciaron durante el fin de semana el reparto de asistencia de urgencia para las víctimas.
El problema con el que tropiezan las autoridades es llegar a las aldeas remotas cuando el camino es intransitable y el número de helicópteros insuficiente.
La catástrofe destruyó 12 puentes en el distrito de Tamu, perteneciente a la división de Sagaing, donde cerca de 5.300 personas se encuentran evacuadas en centros de acogida, informa hoy la emisora de radio Voz Democrática de Birmania.
Casi cada año, las copiosas lluvias del monzón que caen entre junio y octubre causan inundaciones en Birmania.
El tifón Nargis causó 138.000 muertos, dejó 800.000 personas sin hogar y 2,5 millones de afectados en Birmania a principios de mayo en 2008.