140 ciudades de los tres estados del sur de Brasil se mantienen en estado de alerta y algunas se declararon hoy en emergencia por las fuertes lluvias que afectan la región, fronteriza con Argentina, Paraguay y Uruguay.
Al 16 de julio, más de 30 000 personas han sido afectadas, 3 han muerto, más de 70 personas han resultado heridas, más de 600 personas han sido desplazadas y más de 3 000 viviendas han sido dañadas en los estados de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul
En Santa Catarina, fronterizo con Argentina, 48 municipios fueron afectados por las lluvias acompañadas de vendavales, granizo, deslizamientos e inundaciones, que dejaron damnificadas a unas 2.800 personas, de acuerdo con el boletín más reciente de la Defensa Civil de ese estado.
De los 48 municipios en alerta, 13 se declararon en estado de emergencia, mientras que las ciudades de Saudade, Coronel Freitas y Maravilha decretaron una situación de calamidad doméstica.
En ese estado murió una mujer arrastrada por la corriente de un río desbordado y un joven electrocutado por un rayo, mientras que ocho personas resultaron heridas.
En total, fueron 880 residencias y 30 predios de empresas afectados en su estructura por causa de las lluvias.
En el vecino estado de Paraná, la Defensa civil indicó que 33.310 personas sufrieron por los estragos de las lluvias en 50 municipios y un joven murió en la ciudad de Araruna al intentar atravesar un río próximo a su casa.
En Paraná, resultaron heridas 50 personas, según el reporte del organismo de socorro.
El municipio más afectado en Paraná es Francisco Beltrão, que fue impactado por un tornado con velocidades superiores a los 115 kilómetros por hora.