Un volcán hizo erupción en una pequeña isla del sur de Japón, y las autoridades recomendaron a los residentes que evacúen el área circundante.
La erupción del monte Shindake comenzó a las a las 10 del viernes de forma espectacular, lanzando enormes nubes grises al cielo.
No se habían reportado heridos, aunque la Agencia de Meteorología de Japón dijo que flujo piroclástico —densas corrientes de fragmentos de roca y gases ígneos del volcán había llegado a la costa en el noroeste.
El gobierno estaba inspeccionando la isla por helicóptero para evaluar los daños.
Nobuaki Hayashi, jefe de una aldea local, dijo que unos cien residentes fueron congregados en una instalación de evacuación.
Unas 140 personas viven en la remota isla de Kuchinoerabu, en el archipiélago Ryukyu, unas 50 millas (80 kilómetros) al suroeste de la principal isla sureña de Kyushu. El turismo y la pesca son las principales actividades económicas en esa isla boscosa y montañosa, que es un parque nacional.
La agencia meteorológica elevó el alerta de erupción a nivel cinco, el más alto de su escala. El Shindake hizo erupción también el agosto del año pasado, por primera vez desde 1980.
La isla de Kuchinoerabu es accesible solamente por transbordador una vez al día desde la isla Yakushima, 12 kilómetros al este, que tiene un aeropuerto y una población de más de 13.000 personas.
Japón está en el Cinturón de Fuego del Pacífico, y tiene decenas de volcanes y es sacudido por frecuentes sismos.
Recientemente, las autoridades cerraron parte de un popular sitio de aguas termales a unos 80 kilómetros de Tokio por temores de que el volcán Kakone, que está al sureste del Fuji, entrase en erupción.
La erupción en septiembre de otro volcán, Ontake, en el centro de Japón, mató a 57 personas.