La fuerte tormenta "Ana", en el Océano Pacífico que se arremolina en dirección a Hawái se convirtió el viernes en huracán, pero aún sigue lo suficientemente alejado de las islas como para permitir a los turistas aprovechar el clima soleado restante.
El Servicio Meteorológico Nacional informó que Ana se tornó en un huracán de categoría 1 aproximadamente a 370 kilómetros (230 millas) al sur de Hilo, con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros (75 millas) por hora.
Una notificación de tormenta tropical entró en vigor en todo el archipiélago.
"Cualquiera de las islas podría recibir el impacto de la tormenta tropical... por lo que es importante seguir preparados y hacer planes", dijo Chris Brenchley, meteorólogo del Servicio.
Se prevé que el huracán se debilite gradualmente hasta regresar a categoría de tormenta tropical muy temprano el domingo, dijo Brenchley.
Está previsto que Ana pase 185 kilómetros (115 millas) al suroeste de la Isla Grande de Hawái el viernes por la noche, y que se mantenga a la misma distancia mientras se dirige al resto de las islas hawaianas durante el fin de semana, aunque esa situación podría cambiar, agregó.
El oleaje crecía en las costas del sur de la Isla Grande el viernes por la tarde. Las olas de Ana podrían registrar una altura de entre 3 a 6 metros (10 a 20 pies) a lo largo del litoral sur de Hawái.
Pero las olas seguían siendo pequeñas en Oahu el viernes por la mañana, donde los surfistas atraparon unas cuantas buenas olas en la playa Waikiki.
Iniki azotó en Kauai como huracán de categoría 4 en 1992, matando a seis personas y destruyendo más de 1.400 viviendas.
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