El gobierno de neuquén dispuso el alerta máxima para la zona aledaña al volcán Copahue, de donde el lunes fueron evacuadas unas 600 personas por el riesgo de erupción, en tanto del lado chileno sumaban más de 2.200 quienes dejaron sus hogares y las autoridades evalúan un traslado de unos 20 mil animales.
Esta medida, dispuesta por el decreto por el gobernador, Jorge Sapag, es paralela al alerta rojo vigente desde ayer por la actividad volcánica, y establece que todos los organismos y empresas con participación estatal deberán prestar la colaboración y los medios necesarios ante la actual contingencia.
El estado de alerta máxima alcanza a la localidad de Caviahue-Copahue, zonas aledañas y toda región que pudiera ser alcanzada por los efectos de la erupción del volcán.
“El fin -según el decreto- es garantizar el cumplimiento de los planes de contingencia que se implementen, así como toda otra medida que se adopte y contribuya a abordar con eficacia las situaciones inherentes al fenómeno sísmico”.
Las localidades de Loncopue y Las Lajas concentraban hoy la atención de las autoridades provinciales para asistir a la población evacuada ayer de Caviahue.
En el gimnasio municipal de Loncopue permanecía un centenar de personas, mientras en el regimiento militar de Las Lajas había otras 50.
La mayoría de los pobladores evacuados optó por permanecer en casas de familiares residentes en la zona y algunos decidieron viajar hacia Zapala y la capital provincial.
Esta tarde el gobernador visitó Las Lajas y Loncopue, donde se reunió con el Comité de Crisis, y sobrevoló en helicóptero el volcán Copahue.
Luego, en declaraciones a la prensa, aseguró que “se trabajó sin improvisaciones en la evacuación de 600 habitantes según los protocolos previstos” y destacó que “acá no hubo improvisación, porque hemos decretado el Alerta Amarillo hace mucho tiempo y nunca se bajó”.
“Tenemos que agradecer que en toda la zona rural ya no había pobladores por cuestiones naturales del invierno y donde hay trashumancia hacia los campos más bajos de invierno”, dijo Sapag.
En cercanías de Caviahue, apuntó, se encuentra la comunidad mapuche Millain Currical que “en verano permanece en sus campos de Rincón Chico, Los Barros y Hualcupen pero ya volvieron a sus lugares de invierno”.
El mandatario advirtió que “los vulcanólogos hablan que una erupción se puede producir en minutos, o en horas o en días así que vamos a monitorear los primeros tres días para saber que está sucediendo en el interior del volcán”.
El martes por la mañana, el volcán “no pudo verse” por las condiciones meteorológicas de la zona”, comentó, y, al no haber visibilidad no podemos saber que está sucediendo ni con el humo, ni la fumarola”.
Del lado chileno, el Intendente de la Región del Bío Bío, Víctor Lobos, anunció que si empeora la situación, el ganado de las personas evacuadas podría también ser trasladado a una zona segura.
Esta medida se adoptaría debido a que muchos agricultores de los alrededores del volcán no aceptan la evacuación si deben abandonar sus animales, por la posible situación de abandono en que estos quedarían.
Desde el Ministerio de Agricultura se informó que “la primera evacuación será de niños, mujeres y adultos mayores, ya que el intendente autorizó a que los dueños de casa se queden hasta tener seguridad respecto de qué ocurrirá con los animales”.
Aseguró que “vamos a estar muy atentos y les pido a los medios que no dramaticemos, que no estigmaticemos los lugares porque esto es un evento de convivencia con un volcán”.
Sobre la situación del país trasandino, Sapag sostuvo que “Chile tiene mucho mayor riesgo y fragilidad que nosotros por las mismas represas (dos, sobre el río Bío) y porque está más poblado del otro lado”.
“Seguiremos de cerca lo que suceda, intercambiando información con Chile y sabemos hora por hora cuál es el enjambre que hay de tremores interiores (microsismos) y como está el magma que sabemos que está subiendo”.
El gobernador consideró que “tenemos que ver en qué momento llega el magma a la superficie y cómo derrama después, si es una explosión, si es un derrame y por eso hay que estar atentos y proceder a la evacuación de la población ante ese peligro”.