La intensidad de las precipitaciones extremas está aumentando en todo el mundo a medida que suben las temperaturas a nivel global, dice el estudio internacional más completo hasta la fecha, y que analizó datos de 8000 estaciones meteorológicas, informó ayer la Universidad de Adelaide de Australia.
"El resultado es que las precipitaciones extremas aumentan en promedio global”, dice el investigador principal, el Dr. Seth Westra.
“Estos (datos) muestran que hay un aumento del siete por ciento en la intensidad de las lluvias extremas por cada aumento de un grado en la temperatura atmosférica global”, añade el profesor titular de la Universidad de Adelaida, Escuela de Ingeniería Civil, Ingeniería Ambiental y Minería".
La divulgación científica es el resultado de un análisis de registros globales en el mundo, efectuados por un equipo internacional liderado por la Universidad de Adelaide en Australia y publicados ayer en la casa de estudios y en la revista Journal of Climate.
“En la revisión más exhaustiva de los cambios en las precipitaciones extremas jamás realizados” dice el Dr. Westra.
"Suponiendo un aumento de la temperatura media global de tres a cinco grados centígrados a finales del siglo 21, esto podría significar incrementos sustanciales en la intensidad de las precipitaciones como consecuencia del cambio climático", advierte el científico.
Las tendencias de las precipitaciones se examinaron entre 1900 a 2009 y se encontró que aumentaron durante todo este periodo. Al mismo tiempo se observó “un aumento de la temperatura global de casi un grado”.
"Si los eventos extremos de lluvia siguen intensificando, podemos esperar ver las inundaciones cada vez más frecuentes en todo el mundo", dijo el Dr. Westra.
Aunque el aumento se ve en todas las estaciones, los mayores incrementos se dieron en los países tropicales, donde los investigadores resaltan que “son muy pobres y por lo tanto no están bien situados para adaptarse al aumento del riesgo de inundaciones, lo que los coloca en una amenaza mayor de devastación".
En la investigación participaron además la Universidad de Nueva Gales del Sur, Australia y la Universidad de Victoria, Canadá.