El proyecto se llama el ‘The Frozen Ark’ ('El Arca Congelada' en inglés) y fue ideado por científicos de la Universidad de Nottingham, el Instituto Zoológico y el Museo de Historia Natural de Londres.
Se trata de un banco biológico que conservará a 80 grados bajo cero células madre de 1.130 clases de mamíferos y 1.183 de aves, además de semillas de plantas y árboles que según estiman algunos científicos, podrían extinguirse en los próximos 30 años
A pesar de los esfuerzos por preservar el medio ambiente, “el crecimiento de la población humana ha llevado a la destrucción del hábitat debido a la necesidad de tierras agrícolas, la pesca excesiva y la contaminación de los océanos” y como respuesta a esta crisis se creó 'Frozen Ark', aseguran quienes están detrás del innovador proyecto.
El objetivo, dicen, es simple: guardar muestras de células congeladas que contienen ADN de animales en peligro de extinción antes de que éstos desaparezcan.
Señalan que una vez congeladas, las células se pueden almacenar de forma segura durante cientos de años en un espacio pequeño.
Los creadores de esta versión moderna del Arca de Noé afirman que ya han contactado con 22 zoológicos y varios acuarios, museos y centros de investigación en 8 países. Estos colaboran desde hace algunos años donando muestras de ADN que son congeladas y que en un futuro próximo podría ayudar a reproducir artificialmente especies en extinción. Además, gracias a éstas reservas, los investigadores sostienen que podrán estudiar el desarrollo, comportamiento y evolución de las especies.