ALERTA DE TSUNAMI EN EL CARIBE TRAS TERREMOTO DE 7,9 GRADOS EN COSTA RICA

Un fuerte terremoto de 7,9 de intensidad sacudió este miércoles Costa Rica e interrumpió momentáneamente los servicios de electricidad y telecomunicaciones en buena parte del país, sin que se conozca aún de víctimas o daños. 

ALERTA DE TSUNAMI EN EL CARIBE

El servicio geológico de Estados Unidos reportó que el sismo tuvo una intensidad de 7,9 en la escala de magnitud de momento y ubicó su epicentro en la península de Nicoya, a 3 kilómetros del poblado de Samara, en la provincia turística de Guanacaste, sobre el Pacífico

El intenso movimiento telúrico, que se sintió prolongadamente, se registró a las 08H43 locales (14H43 GMT), según los servicios sismológicos.

Por su lado los servicios sismológicos costarricenses ubicaron su epicentro en la misma zona a 13 kilómetros del poblado de Cangrejal.

El Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico informa de que: "los terremotos de esta magnitud tienen el potencial de generar un tsunami destructivo generalizado que puede afectar las costas a través de toda la región del Caribe.

Toda la costa del Caribe está en alerta: Panamá, Nicaragua, El Salvador, Honduras, México, Colombia, Ecuador, Guatemala, Perú, Chile y Costa Rica.

Media hora después del sismo, varias zonas de la capital, a mas de 150 kilómetros del epicentro seguían sin energia electrica, mientras la red de telefonía celular estaba colapsada.
La península de Nicoya llevaba ya 59 años de no ser azotada por un terremoto. Es por ello que los expertos en sismología del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI) advertían que la acumulación de energía en la zona podría desencadenar un fuerte sismo.

Según los registros históricos con que cuenta la institución, en la región guanacasteca han ocurrido tres sismos de gran magnitud alrededor de cada 50 años. El último terremoto sucedió en 1950 y tuvo una falla de ruptura que abarca desde Santa Cruz hasta Cabo Blanco.

El sismólogo del OVSICORI, Javier Pacheco, había esplicado en años enteriores que aunque los terremotos son imposibles de predecir, los estudios realizados a la Placa Caribe y a la Placa Oceánica del Coco revelan una importante acumulación de energía que sería liberada a través de un terremoto que rondaría los 7.5 grados en la escala de Richter.