El satélite natural de nuestro planeta este sábado fue más grande y más brillante que en los últimos 20 años, un efecto óptico que se produce cuando la Luna alcanza el punto más cercano a la Tierra en su órbita.
La ‘Superluna’ es un fenómeno anual, pero esta vez estuvo en su perigeo, a 357 kilómetros de la Tierra, y se veía aproximadamente un 14% más grande y un 30% más brillante que durante las otras fases de la Luna llena entre el perigeo y el apogeo.
Además, el de este mes será el perigeo más cercano ya que la órbita elíptica de la Luna causa variaciones de alrededor del 3% en las distancias desde la Tierra.
Para volver a ver una Luna llena tan especial, habrá que esperar al 2019.
Para volver a ver una Luna llena tan especial, habrá que esperar al 2019.