TORMENTA SOLAR ULTIMAS NOTICIAS:
Si el máximo solar en 2012, nos sacude con tormentas solares poderosas, nos encontraremos en verdaderos problemas. La actividad solar cuando es intensa, incrementa la cantidad e intensidad de los sísmos en el planeta, produciendo reacomodamientos en las placas y vibrando desde la corteza hasta lo más profundo de la Tierra. Es un efecto en cadena que probablemente despertará a muchos gigantes dormidos.
Si el máximo solar en 2012, nos sacude con tormentas solares poderosas, nos encontraremos en verdaderos problemas. La actividad solar cuando es intensa, incrementa la cantidad e intensidad de los sísmos en el planeta, produciendo reacomodamientos en las placas y vibrando desde la corteza hasta lo más profundo de la Tierra. Es un efecto en cadena que probablemente despertará a muchos gigantes dormidos.
Los supervolcanes son capaces de provocar cambios en el clima, amenazando con la extinción a muchas especies y cubriendo de lava y ceniza vastas extensiones.
No existe manera de prever una erupción de un supervolcán, pero los últimos estudios confirman que un mega terremoto o una actividad sísmica intensa y constante pueden despertar a los gigantes aunque se encuentren inactivos.
La erupción del Tambora en Indonesia en 1815, única erupción de supervolcán conocida en la historia moderna, fue 10 veces más potente que la de Krakatoa, y un centenar de veces más potente que las erupciones recientes de volcanes como el Vesubio o el Monte Santa Helena. Provocó la muerte de más de 100.000 personas sólo en Indonesia; y lanzó a la atmósfera una columna de ceniza de alrededor de 70 kilómetros de altura. El impacto en el clima global fue tan notable que a 1816 se le llamó el "año sin verano".
Y todo esto siendo el Tambora un supervolcán pequeño. Uno de mayor tamaño podría crear el equivalente a un invierno nuclear global. Se desencadenaría una feroz devastación en un radio de cientos de kilómetros alrededor del sitio de la erupción. Y en buena parte del mundo se perderían cosechas debido a la caída de ceniza y, aún más importante, por el descenso rápido de la temperatura.
No existe manera de prever una erupción de un supervolcán, pero los últimos estudios confirman que un mega terremoto o una actividad sísmica intensa y constante pueden despertar a los gigantes aunque se encuentren inactivos.
La erupción del Tambora en Indonesia en 1815, única erupción de supervolcán conocida en la historia moderna, fue 10 veces más potente que la de Krakatoa, y un centenar de veces más potente que las erupciones recientes de volcanes como el Vesubio o el Monte Santa Helena. Provocó la muerte de más de 100.000 personas sólo en Indonesia; y lanzó a la atmósfera una columna de ceniza de alrededor de 70 kilómetros de altura. El impacto en el clima global fue tan notable que a 1816 se le llamó el "año sin verano".
Y todo esto siendo el Tambora un supervolcán pequeño. Uno de mayor tamaño podría crear el equivalente a un invierno nuclear global. Se desencadenaría una feroz devastación en un radio de cientos de kilómetros alrededor del sitio de la erupción. Y en buena parte del mundo se perderían cosechas debido a la caída de ceniza y, aún más importante, por el descenso rápido de la temperatura.
Pero que pasará si se trata de un super volcán, que ya está dando indicios de actividad?
El suelo se ha inflado 30 centímetros en los últimos 3 años, una cifra récord.
De estallar, dos tercios de Estados Unidos podrían quedar inhabitables.
En los últimos sies meses, más de 1000 terremotos pequeños y de mediana intensidad al día, en promedio, han sacudido la zona del Parque Nacional de Yellowstone, poniendo los científicos que vigilan la geología del parque en estado de alerta.
La Caldera del Parque Nacional Yellowstone ha entrado en erupción tres veces en los últimos 2.1 millones de años. Una tendencia de los últimos años ha alertado a los especialistas que están siguiendo de cerca la evolución del volcán.
El experto en vulcanismo de Yellowstone y profesor de geofísica en la Universidad de Utah, Robert Bob Smith, le dijo a National Geographic:
"Es una elevación extraordinaria, ya que cubre un área tan grande y las tasas son tan altas; al principio nos preocupaba que esto nos pudiera estar llevando a una erupción".
Yellowstone, a unos 600 kilómetros por debajo de la superficie de la tierra, es un "punto caliente", con un magma que se eleva a 45 kilómetros por debajo antes de extenderse a lo largo de una superficie de 450 kilómetros. Su nombre significa 'olla' o 'caldera' y se forma cuando la tierra se derrumba tras una explosión volcánica.También han estado vigilando "una mancha de roca fundida" del tamaño de Los Ángeles que estuvo presionado en el interior del volcán tiempo atrás. Sin embargo, debido a las condiciones extremas, ha sido difícil resolver qué es exactamente lo que está pasando allá abajo.Los investigadores no pueden decir con certeza qué ocurrirá y cuándo.
Existen supervolcanes en muchas partes del mundo, pero el candidato más famoso está bajo el Parque Nacional de Yellowstone en Wyoming, Estados Unidos.