Sin consenso.
Rusia, Canadá y Japón han anunciado que no firmarán un segundo Kioto. Las negociaciones se extienden un día más.
Después de dos semanas de negociaciones infructuosas, la XVII Conferencia de la ONU sobre cambio climático de Durban (Sudáfrica) ha tenido que ser prorrogada para intentar alcanzar un acuerdo.
Los principales escollos son la negociación de un segundo periodo del Protocolo de Kioto, el único tratado vigente sobre recorte de gases de efecto invernadero, y el futuro de un acuerdo global de carácter vinculante.
La UE, apoyada por 120 países africanos, los Estados insulares más amenazados del Pacífico y del Caribe y los países menos desarrollados, exige un acuerdo global jurídicamente "vinculante" de recorte de emisiones que entre en vigor de aquí a 2020, a cambio de sumarse en Durban a un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, que expira en 2012.
Rusia, Canadá y Japón han anunciado que no firmarán un segundo Kioto, un acuerdo ratificado por 37 naciones industrializadas pero no por EEUU.
China y EEUU, los dos principales emisores de gases de efecto invernadero, han eludido en estas dos semanas de negociaciones en Durban apoyar un acuerdo jurídicamente vinculante sobre reducción de gases, una postura compartida por la India, que reivindica su derecho a desarrollar su economía.
La UE "quiere un acuerdo en Durban, pero no a cualquier precio", declaró anoche el enviado del Parlamento Europeo a la cumbre, el alemán Jo Leinen, quien consideró que "el éxito o el fracaso (de la cumbre) está ahora en manos de EEUU, China y la India".
La ONG "Friends of the Earth" criticó en una nota el "bajo nivel de ambición" de los borradores presentados hasta ahora y dijo que "los países desarrollados tienen la obligación legal y moral de acordar un segundo periodo de Kioto".