LEVANTAN ALERTA DE TSUNAMI EN JAPON

El terremoto de 7,1 grados en la escala abierta de Ritcher que sacudió este sábado la isla de Kyuhsu, en el sudoeste de Japón, generó un tsunami de pequeña magnitud, sin que se produjeran víctimas ni daños materiales significativos.

LEVANTAN ALERTA DE TSUNAMI EN JAPON
El movimiento telúrico se registró a las 5 de la madrugada (hora local) y tuvo su hipocentro a unos 160 kilómetros al sur de la localidad de Makurazaki, en la prefectura de Kagoshima y ubicada en la isla meridional de Kyushu, informó la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).

El temblor alcanzó el nivel 4 en la escala japonesa cerrada de 7 grados (centrada en las zonas afectadas más que en la intensidad del temblor) en la prefectura de Kagoshima y en la de Saga, colindante al norte.

El terremoto también causó que la Agencia Meteorológica de Japón activara temporalmente la alerta de tsunami en parte de la costa del sudoeste de Japón, que generó olas que alcanzaron unos 30 centímetros de altura en algunas islas al sur de Kyushu.

La Agencia Reguladora Nuclear de Japón (NRA) señaló que no ha detectado por el momento ninguna anomalía en la planta nuclear de Sendai, ubicada en la prefectura de Kagoshima, y que el pasado mes de agosto se convirtió en la primera en operar en Japón con los nuevos estándares de seguridad aprobados tras el accidente de Fukushima.

Las autoridades niponas tampoco informaron sobre víctimas o daños materiales significativos debido al sismo.

Japón se asienta sobre el llamado Cinturón de fuego, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia por lo que las infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.

Zona de terremotos
Las islas de Japón se ubican sobre la unión de numerosas placas tectónicas y sufren varios sismos violentos todos los años, por lo que las construcciones están diseñadas para resistirlos.

En 2011, un terremoto causó un tsunami que dejó más 18 mil muertos o desaparecidos, en Fukushima, en el noreste de Japón. Para ese entonces, 230 mil personas tuvieron que abandonar sus viviendas.